jueves, 28 de agosto de 2014

La historia de "pajaro"

Quien mayorcito, no conoce una de las historias mas sobresalientes vividas por los pobladores de Frontino hace ya  unos  cuarenta y tantos años? la persecución a un asesino apodado “pájaro” a quien se le atribuían después de todo , algunos poderes sobrenaturales.
Era un hombre aparentemente tranquilo, que solo – dicen – tenia el vicio de fumar de “la mona” como se le llamaba a la marihuana.
 Un buen  día se le ocurrió una muy mala idea,  apuñalar a un policía de carabineros.
La rutina de los pobladores en la plaza hoy llamada parque era la misma todos los santos días. El viejo “gavilan” con su luenga barba y su bordón, los clientes que esperaban turno para la “peluquiada” en el zaguán del hotel Central;  los que escuchaban la radio en la farmacia de los castorilas o  los que secaban café en media plaza, en fin.
De suerte que en frente del bar “MI BOHIO” estaba parado un agente de carabineros de la policía nacional cuando sin mediar palabra  el pájaro lo sorprendió con una puñalada en el corazón. El asesino dicen que al observar que el agente permanecía incólume lo derribo de un puñetazo, le quito la carabina y la munición y emprendió la fuga para el monte como se dice por estos lados.
Cualquiera puede pensar que se uniría a un grupo guerrillero o algo parecido pero no fue así, quien sabe que diablos  se le metió en la cabeza a pájaro pero quiso enfrentarse el  por si solo a la ley. 
A mis escasos nueve años recuerdo las descargas de las armas de fuego en la vega del rio Cerro falda abajo del cementerio municipal ; mi abuela y mi mamá nos obligaban a meternos bajo las camas aunque debo decir que con unas tablas de cancel y el piso del mismo material estábamos en la mas completa vulnerabilidad aunque las balas de una carabina y desde  el sitio donde estaban los actores poco peligro podría representarnos, pero el instinto de conservación  y los rosarios con camándula en mano de mi abuela nos daba tranquilidad.
Los policías de este pueblo no eran mas de  ocho o nueve a lo sumo, mi memoria alcanza a recordar a Holguín y a un tal “retaque” nada más. Estos servidores tenían su día mas pesado el día domingo cuando pasaban de cantina en cantina requisando a los campesinos que tomaban o a cuatro o cinco bravucones del pueblo que en ocasiones se resistían.
Pájaro según cuentas les puso oficio, porque la orden era perseguirlo y darle captura vivo o muerto entonces empezó la búsqueda día y noche  de las goteras del pueblo para afuera generalmente; lo buscaban en las bóvedas del cementerio donde llego a dormir algunas veces, en los sótanos de la zona de tolerancia por la ronda y  en los cañaduzales.
Eran los policías para los ojos de un niño como yo, verdaderos héroes ,aunque la duda quedaba porque nunca supe que ellos estuvieran listos  y entrenados para tal prueba; la mayor parte del tiempo a mi parecer, entrenaban en las fondas de Toño Barrera o Gabriel Ceballos tomando aromáticas y  haciendo carrizo. Recuerdo que el único polígono que se les veía hacer era el de cada veinte de julio con tres balas de salva en la plaza en medio de escueleros monjas y curiosos.
El viejo Ramón López contaba que mientras los policías rodaban barranco abajo por las faldas del cementerio, por el puente del Toné embarrialados , exhaustos y con ojos de susto, pájaro estaba en el callejón del bohío conversando con la gente que lo rodeaba y le miraban de arriba abajo; otras veces dicen se disfrazaba e iba a bailar a la fonda o a tomarse algunas cervezas pero que al instante y misteriosamente desaparecía.
 La gente contaba que cuando estaba casi en manos de la ley podía convertirse en un racimo de bananos o  un gato y que saltaba sin ningún reparo techos y muros.
Después de casi una semana de búsqueda ininterrumpida, después de ser una pesadilla y casi un misterio su paradero, y con un balazo  en una de sus piernas,  caminó hasta el puente del Toné, cansado y debilitado por el hambre; pidió agua a la fuerza publica que estaba en frente de el y producto del miedo y el odio que le tenían, le descargaron sin piedad sus carabinas hasta dejarlo sin vida; esto sucedía mientras el ejercito llegaba de Dabeiba a reforzar la operación.
Los que pudieron ver a pájaro muerto  en la volqueta del municipio en frente de la alcaldía,dicen que en una pierna tenia un tatuaje de la virgen del Carmen y en otra la imagen del diablo por esta razón el cura no permitió que fuera enterrado en el camposanto del pueblo, por lo tanto fue enterrado en la manga de don Arcadio Arias  cerca a la plaza del pueblo, días después su cuerpo fue robado no se sabe por quien.




1 comentario:

oscar dario muñoz lara dijo...

Quien era el alcalde de la época?
y quien el cura?