sábado, 20 de septiembre de 2014

Sobre la Amistad

     
 
“Un verdadero amigo es aquel  que llega cuando todo el mundo se ha ido”.

Esta es  una frase que leí en un papelito en alguna ocasión y que no conozco el autor, pero que nos da una luz para comprender un poco el verdadero significado de la amistad tan mal entendida sobre todo en nuestro tiempo.

De la amistad se habla todos los santos días del año, cuando digo por ejemplo: “me encontré con un amigo,  ellos son solamente amigos, tengo tres mil amigos en el facebook,  o esta perla  “quedemos solamente como amigos”  con la cual se le da a la amistad el tamaño de una migaja.
En los mismos papelitos encontré algo  un poco  controversial  que decía  palabras mas palabras menos, que  la amistad es mas exigente que el amor  en términos obviamente cualitativos, queda para la reflexión
La amistad  es un valor es una opción libre y personal, pues nadie manda a nadie a ser amigo de alguien.
La esencia de la amistad son los valores como la coherencia: al mostrar una personalidad única, un vocabulario, modales, conducta, opinión etc.
La amistad es flexible: porque entraña  adaptación a distintos ambientes y situaciones, la amistad es comunicación:  al establecer un intercambio real de pensamientos, es generosidad: porque otorga  nuestro tiempo, recursos, conocimientos y cualidades.
La amistad tiene uno de esos valores grandes, grandes: la lealtad.
La lealtad que no significa más que responder con fidelidad a  los compromisos que la amistad lleva  consigo, no critica no murmura sino que corrige.


                


Amor






“Mi amigo no ha regresado del campo de 

batalla, señor.

“Solicito permiso para salir a buscarlo”

“permiso denegado, replico el oficial,” no 

quiero que arriesgue usted su vida por u 

hombre que probablemente ha muerto”

El soldado haciendo caso omiso de la 

prohibición, salió y una hora más tarde 

regreso mortalmente herido transportando el 

cadáver de su amigo.

El oficial estaba furioso” ¡ ya le dije yo que  

había muerto!
¡
Ahora he perdido a dos hombres

¡  Dígame, merecía la pena salir allá para 

traer un cadáver?

Y el soldado moribundo respondió:
claro que si señor

! Cuando lo encontré, todavía estaba vivo y 

pudo decirme:

Jack…estaba seguro de que vendrías”!
                                                                        

Antony de Mello.

                                                                    



No hay comentarios: